Un espiritu inquieto al sevicio de los demás
Este pequeño y a la vez gran espacio dedicado a la difusión de enfermedades cardíacas; hoy se encuentra de luto, su gestor y propulsor el Señor Javier Casado ha fallecido, no sin antes haber dejado una huella en este mundo.
Relativamente hace poco tiempo que le conocí, pero, fue suficiente para reconocer su iniciativa y perspicacia para hacer el trabajo que se proponía.
Don Javier fue ejemplo de emprendedor social y de filántropo, un luchador por causas nobles y desinteresadas.
Soy uno de sus muchos amigos, quien lo ha visto -no más que su familia- en un ir y venir de preocupaciones y ocupaciones a las que se abocaba de manera muy apasionada, pero, sobre todo pensando en el bien de las demás personas.
Hoy su corazón se detuvo, pero siguen latiendo las causas y obras por las que él abnegadamente luchó. Esta es su herencia para nosotros los que aún nos quedan tareas por cumplir. Don Javier multiplicó sus talentos, ahora mismo que Dios le pidió cuentas, sin duda Nuestro Señor encontró multiplicado por mucho el capital inicial. Don Javier dio la cosecha que Dios esperaba.
No esperábamos su partida, fue sorpresiva, porque a una persona de su vitalidad y liderazgo no le puede estar pasando esto, según nuestro imaginario de las cosas. A una persona con semejantes convicciones no, pero, la vida nos demuestra lo contrario.
Y es que Javier (con todo respeto) sabía lo que había que hacer, siempre tenía la respuesta para todas esas cosas de la vida cotidiana y relacionadas a la salud de los demás, nos daba mucha seguridad su opinión.
Gracias Don Javier por habernos dado la oportunidad de ayudar, pero, sobre por haber sido ejemplo de servicio para los demás y por los demás. Su paso por este mundo fue notable y edificante. Que Dios bendiga su enriquecido espíritu y su noble actitud.
Descanse en paz
Un amigo que le aprecia -estoy seguro de que no el único- y que observa un referente como lo fue Don Javier Casado.
J. Brenes
04.07.2018
Este pequeño y a la vez gran espacio dedicado a la difusión de enfermedades cardíacas; hoy se encuentra de luto, su gestor y propulsor el Señor Javier Casado ha fallecido, no sin antes haber dejado una huella en este mundo.
Relativamente hace poco tiempo que le conocí, pero, fue suficiente para reconocer su iniciativa y perspicacia para hacer el trabajo que se proponía.
Don Javier fue ejemplo de emprendedor social y de filántropo, un luchador por causas nobles y desinteresadas.
Soy uno de sus muchos amigos, quien lo ha visto -no más que su familia- en un ir y venir de preocupaciones y ocupaciones a las que se abocaba de manera muy apasionada, pero, sobre todo pensando en el bien de las demás personas.
Hoy su corazón se detuvo, pero siguen latiendo las causas y obras por las que él abnegadamente luchó. Esta es su herencia para nosotros los que aún nos quedan tareas por cumplir. Don Javier multiplicó sus talentos, ahora mismo que Dios le pidió cuentas, sin duda Nuestro Señor encontró multiplicado por mucho el capital inicial. Don Javier dio la cosecha que Dios esperaba.
No esperábamos su partida, fue sorpresiva, porque a una persona de su vitalidad y liderazgo no le puede estar pasando esto, según nuestro imaginario de las cosas. A una persona con semejantes convicciones no, pero, la vida nos demuestra lo contrario.
Y es que Javier (con todo respeto) sabía lo que había que hacer, siempre tenía la respuesta para todas esas cosas de la vida cotidiana y relacionadas a la salud de los demás, nos daba mucha seguridad su opinión.
Gracias Don Javier por habernos dado la oportunidad de ayudar, pero, sobre por haber sido ejemplo de servicio para los demás y por los demás. Su paso por este mundo fue notable y edificante. Que Dios bendiga su enriquecido espíritu y su noble actitud.
Descanse en paz
Un amigo que le aprecia -estoy seguro de que no el único- y que observa un referente como lo fue Don Javier Casado.
J. Brenes
04.07.2018